Emiratos Árabes ocupa la primera posición de país con mayor PIB respecto el resto de países de los BRICS y BRICS+.
El petróleo ha desempeñado un papel central en la economía de los Emiratos Árabes, ya que el país es abundante en recursos de petróleo y gas natural. Esta dependencia se refleja en el hecho de que el sector del petróleo y el gas representa alrededor del 30% del PIB del país. Esta significativa influencia se manifiesta tanto en los ingresos generados como en la sensibilidad de la economía a las fluctuaciones en los precios del petróleo en los mercados internacionales.
En primer lugar, el petróleo y el gas han sido fuentes cruciales de
ingresos para los Emiratos Árabes, representando el 26% de las exportaciones
del país. Los ingresos derivados de la venta de estos recursos en el mercado
internacional han respaldado el desarrollo económico y las inversiones en una
variedad de sectores. La financiación obtenida ha sido un instrumento significativo
para la construcción de infraestructuras modernas y proyectos a gran escala en
ciudades como Dubái y Abu Dabi. Este desarrollo incluye la creación de
rascacielos, la construcción de carreteras de alta calidad y la implementación
de proyectos turísticos que han contribuido al atractivo y la prosperidad de la
región.
No obstante, esta dependencia también ha expuesto a los Emiratos Árabes a
la volatilidad de los precios del petróleo en los mercados internacionales. Las
caídas en los precios del petróleo pueden tener un impacto significativo en los
ingresos y la inversión gubernamental. Un ejemplo claro de esta sensibilidad se
evidenció durante la crisis financiera de 2008, cuando la brusca caída en los
precios del petróleo contribuyó a una disminución considerable en el PIB del
país.
Para abordar este aspecto negativo de la dependencia del petróleo, los Emiratos Árabes Unidos han buscado activamente diversificar su economía. Como hemos mencionado anteriormente, han invertido una parte sustancial de los ingresos petroleros en el desarrollo de otros sectores económicos. Esta estrategia de diversificación se refleja en el crecimiento del índice de complejidad económica del país, indicando una expansión y sofisticación de las actividades económicas más allá de la extracción de recursos naturales.
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